El mismo día de los mirlos capiblancos aparecieron los roqueros rojos ( Harkaitz zozo gorria en euskera, un nombre que me encanta ). Se movían mucho y aparecieron cuando el sol pegaba fuerte. Como ya sabéis mi pasión por estas aves, deciros lo contento que me quedé al verlos. Dos parejas se movían por el collado, a partir de ahora subiré mucho a la zona.
Junto a ellos cantaba el acentor alpino, y aunque solo vi uno, los escuché varias veces.
Otra cosa eran las collalbas, se movían mucho por la zona y eran muy fáciles de ver.
Y finalmente los bisbitas alpinos, eran imposible no verlos. Sus cantos en paracaidas eran constantes y se veían por todas partes.
Ya te imagino a gatas por esos collados tras la foto perfecta. Aunque cualquier foto de estos preciosos roqueros es cuasiperfecta por su colorido.
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