En la primera vuelta no pude verlo ni escucharlo, por lo que me dediqué a otras aves más fáciles de fotografiar, y mientras esperaba oír el canto del torcecuellos.
Entonces escuché al torcecuellos, se le oía en los platanos, pero no podía verlo. Finalmente lo descubrí encima mio, cantando y escondido entre las ramas.
Cambio hacia el eucalipto, se le veía mejor, pero duró poco tiempo.
Desapareció, pero ya estaba contento, por fin había disfrutado del torcecuellos. No tenía otro plan, por lo que espere hasta que volvió a cantar en un árbol seco en medio del jardín; una pena de luz y de fondo, se le veía muy bien, pero las fotos no tienen la chispa que me gustaría.
Después de tanto cantar le entró hambre y bajó al suelo a alimentarse.
Me alegro un motón que al final has podido pillar a este individuo, ya sabía las ganas que le tenías, las fotos están genial, y no te quejes que cada día eres más exigente
ResponderEliminarBesarkada bat
Aupa Juankar,
ResponderEliminaral fin has podido ver a gusto al torcecuello. Sin duda el parque de Artaza y la zona de Pinosolo son de los mejores sitios que conozco para ver esta especie. Crían varias parejas y está bastante abierto por lo que suele ser fácil localizarlos. ¡Ya no te va quedando nada!.
Un pájaro precioso. Su plumaje tiene una enorme gama de marrones: castaños, beiges, cremas... Del casi blanco, al casi negro. Una verdadera maravilla.
ResponderEliminarUn lujo la serie de fotos.
Gracias.
Nacho.
Enhorabuena, tardaste pero al final lo viste de lujo
ResponderEliminarEnhorabuena por el torcecuello, un ave dificil de ver.
ResponderEliminarMuy buena ese Torce, le tengo debilidad!
ResponderEliminarSaludos camperos<!