Tanzania 2023. Ngorongoro

 

Comezó nuestro segundo día por Tanzania, con un traslado hacia el cráter de Ngorongoro, un lugar mítico al que tenía muchas ganas de llegar. El día amaneció encapotado, con las nubes tapando la zona alta de las montañas, por lo que llegamos a las puertas del parque, refugiados entre la niebla,  disfrutando de las sensaciones de selva húmeda que nos envolvía. Comenzamos el descenso y poco a poco la niebla se fue disipando para dejarnos ver el inmenso crater de 20 km de diámetro, donde nos esperaba la mítica fauna africana.

Tras los primeros momentos, en los cuales mis sentidos intentaban absorber todo lo que estaba a mi alrededor y no podía dejar de impresionarme por la cantidad de puntos oscuros que salpicaban la gran llanura que teníamos delante, comenzaron a disminuir las palpitaciones y empezamos a mirar más cerca.  

Llegamos al lago en el centro del crater y comencé a sumar nuevas especies de aves, 32 especies identificadas que están en la lista https://ebird.org/hotspot/L951508 , con algunas muy deseadas, como la avutarda Kori, la polluela negra africana, chorlitejo pecuario y pálido....... y como no podía ser de otra forma, la gaviota cabecigrís.

Avutarda Kori ( Argentina kori )

Polluela negra africana ( Zapornia flavirostra)

Chorlitejo pálido ( Charadrius pallidus )

Bisbita piquilargo ( Anthus similis )

Collalba capirotada ( Oenanthe pileata ),  Avefría coronada ( Vanellus coronatus )

Alondra aplaudidora canela ( Mirafra rufocinnamorea )

Gaviota cabecigrís  ( Chroicocephalus cirrocephalus )

Avefría armada ( Vanellus armatus )

También aparecieron los primeros gatos del viaje, un serbal con aires de gran cazador y leones tranquilos, descansando, como era de esperar, y los primeros hipopótamos, solo faltó el rinoceronte, la excusa perfecta para hacer otro viaje a África.

Al salir pudimos ver el gran crater desde la carretera, una visión  que nos taparon las nubes cuando llegamos a primera hora. Un sueño cumplido,  ahora teníamos un buen tramo de carretera hasta llegar a nuestro próximo destinó , otro lugar mítico,  las llanuras sin fin del Serengeti.