VARANGER 2014. Ivalo, Finlandia.

Lechuza gavilana  (  Surnia ulula )  Cárabo gavilán

Los últimos días de nuestro viaje los pasamos en Finladia. Regresamos a Ivalo. Por el camino vimos pocas aves en los lagos, y lo más destacable fueron un grupo de cisnes cantores cerca de la orilla. Nos adentramos en el bosque, donde conseguimos ver a dos carboneros lapones, los únicos que vimos en todo el viaje.

Cisne cantor  ( Cygnus cygnus )

Carbonero lapón  ( Poecile cinctus )

Ya me habían comentado las dificultades de ver aves en los bosque Finlandeses, pero hasta que no estas en ellos no llegas a creerlo del todo. Incluso en los bosque bien conservados, el único canto repetitivo era el del pinzón real. En estas situaciones el oído es el único sentido realmente útil, y conocer el canto de las aves es imprescindible.

Dormimos un día en un camping cerca de Ivalo y nos adentramos en los bosque de camino a Kuttura. Son bosques enorme donde sorprende la poca densidad de aves que encuentras en ellos.

Pinzón real  (  Fringilla montifringilla )

Lavandera boyera  ( Montacilla flava thumbergi )

Carbonero sibilino  (  Poecile montanus )  Carbonero montano

También paramos en la Cienaga de Petkula, donde solo conseguimos ver dos andarríos bastardos. Buscamos los correlimos falcinelos que crían en la zona, pero no tuvimos suerte.

 Por la tarde subimos al Monte Kiilopaa, única zona elevada, donde suelen verse los chorlitos carambolos. En el camino vimos un precioso pechiazul con medalla roja, un ave que habíamos visto antes, pero siempre lejos.

Ruiseñor pechiazul  ( Luscinia svecica )

En la cima comenzamos la búsqueda, pero no encontramos ningún chorlito carambolo, ave que se me resiste sobremanera. Menos mal que logramos ver 5 lagópodos alpinos, todos muy confiados, dándonos la sorpresa del viaje, ya que ni en sueños pensaba yo en disfrutar tanto con las " perdices nivales " una de mis aves preferidas.

Tuvimos suerte de encontrar a los machos mudando, ya que las hembras se camuflan a la perfección, como se puede apreciar en la foto.

Lagópodo alpino  ( lagopus muta )

Lagópodo alpino  ( lagopus muta )

Lagópodo alpino  ( lagopus muta )

Bajamos para dormir otros dos día en la estación de sky de Luosto. Aquí el tiempo nos jugó una mala pasada. Contrariamente a lo que uno puede esperar en el círculo polar ártico, la temperatura nos subíó hasta los 31 grados a las 10 de la mañana, por lo que la mayoría de las aves parece que se escondieron en la sombra del bosque. Por lo menos conseguimos ver dos ampelis, aunque muy altos en las copas de los árboles.

Ampelis europeo  ( Bombycilla garrulus )

Al día siguiente tocó madrugar, a las 3:30 de la mañana, el sol estaba ya alto entre las nubes. En la carretera varias liebres variables, algunas ya completamente mudadas. Cuando pasamos las zonas buenas, ya cerca de la estación de ski, un gallo lira en mitad de la carretera, que sale volando y nos deja con la miel en los labios.

Liebre variable  ( Lepus timidus )

Liebre variable  ( Lepus timidus )

Decidimos movernos por las pistas, nuestro objetivo eran las tetraonidas, pero no querían aparecer. En un claro del bosque apareció un pito negro y junto a él una lechuza gavilana, que se posó en la copa de un abeto cercano.

Picamaderos negro  ( Dryocopus martius )

Lechuza gavilana  (  Surnia ulula )  Cárabo gavilán

Seguimos la pista y llegamos a unas cabañas junto a una laguna, era el final de la pista, por lo que bajamos para ver la laguna y en los árboles secos que estaban en el centro de la laguna, contamos 8 gallos lira. Nos dió tiempo a colocar el telescopio y disfrutar del expectáculo.

Gallo lira común  ( Lyrurus tetrix )

Gallo lira común  ( Lyrurus tetrix )

Lo seguimos intentando en otro bosque, vimos agujeros de pico tridácilo, muchos rastros de urogallos, .... pero no conseguimos ver ninguno, tampoco vimos piquituertos, y solo logramos escuchar al arrendajo funesto, por lo que nos queda pendiente otra visita a los bosques de Finlandia, que seguro llegará dentro de unos años.