El Parque Nacional de los Pirineos, fue creado en en 1.967 en el territorio Francés del Pirineo, se extiende de oeste a este, del valle de Aspe, al valle de Aure. Del lado español le corresponde el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. El Parque cuenta con un paisaje fabuloso y también una flora y fauna excepcionales. Ademas de sus misiones de protección, difusión del patrimonio natural, cultural y paisajístico, la acogida de todos los públicos es una de sus prioridades.
En el valle de Azun se encuentra el lago del Tech, donde personas de movilidad reducida, personas mayores, familias con carros de niños... pueden descubrir sitios excepcionales en plena naturaleza. Sobre 6 km, varios recorridos de interpretación atraviesan el valle. Se puede encontrar senderos, señales de acogida equipados con hitos sonoros, alimentados con paneles solares, que emiten comentarios en francés, ingles y español y los textos están escritos en braille.
Es en este valle donde comenzamos nuestro recorrido por el Parque Nacional, justo por en medio de un precioso abetal a 1.470 metros de altura, donde pudimos ver las huellas dejadas por el picamaderos negro.
Seguimos nuestra ascensión por el bosque, al salir de él pudimos contemplar nuestra ascensión y el magnífico espectáculo de montes de 2.700 metros
Continuamos el camino, una clara senda nos lleva hasta el Lac de Suyen, un perfecto lugar para descansar hacer alguna foto.
En el camino la primera sorpresa del día, subida en una piedra en mitad del camino una " Armeria Alpina " , una flor de alta montaña que he estado buscando en Urkiola estos días y no he podido encontrar. Es la única que hemos visto y le dedicaré una entrada en otra ocasión.
En el mismo camino seguimos disfrutando de las flores de montaña, de las mariposas y de alguna que otra araña. También mirábamos al cielo, pero estaba muy vacío de vida, algunas chovas piquigualas y un solitario buitre. Mas tarde un joven de águila real volaba casi al nivel de las nubes y por fín un adulto de quebrantahuesos se dejo ver, cruzando el valle.
Seguimos hasta los 1.750 metros, donde decidimos comer el bocadillo y regresar, ya que la subida comenzaba a ser fuerte y nuestra idea era dar un paseo por la montaña. Nos quedamos junto a un pequeño lago de aguas cristalinas, que se perdían debajo de una roca, para salir como cascada un poco mas abajo. Una lagartija se movió entre las rocas, pero no quiso dejarse ver. Los bisbitas alpinos se movían entre las rocas y el agua. Una araña se tiraba al agua un instante y volvía a subir para esconderse entre el musgo.
También pude ver más flores de alta montaña, algunas literalmente clavadas en las piedras.
De regreso en el parking, no pude resistirme a la tentación de fotografiar en agua del río. Este año el deshielo ha sido tardío y hay agua por todas partes. Un poco más abajo un grupo de amapolas amarillas estaban esperando para retratarlas.
Llegamos a nuestro alojamiento, una preciosa cabaña de madera muy bien situada,
pinchar aquí para verla y y muy acogedora, ademas su propietario es un perfecto conocedor de la zona. Mientras descansabamos en la terraza, un macho de colirrojo real esperaba con ceba en el pico, tardé un rato en darme cuenta que era yo el que estorbaba, ya que tenía el nido en una viga del tejado. Prudentemente nos retiramos al interior para que los padres pudieran seguir con su trabajo. Mientras tanto los jóvenes pico picapinos se movían inquietos entre los árboles cercanos.
Val D´azun un lugar muy recomendable al que pienso volver pronto, en busca de las aves alpinas, que es lo que más me gusta.