Hemos vuelto al Parque Natural de Somiedo en un viaje familiar, de un corto fin de semana, con la intención de ver osos, paisaje y todo lo que se nos cruzara por el camino.
Llegamos al Peral para la espera de la tarde, y la suerte estuvo de nuestra parte, el nutrido grupo de observadores que estaba en la zona ya tenían controladas a una madre y sus dos oseznos, fue llegar, mirar por el telescopio y verlos, era la primera vez que veía una madre con sus cachorros. También apareció un subadulto, por lo que vimos 4 osos en nuestra llegada, todo un triunfo.
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Oso pardo ( Ursus arctos ) |
Gracias a los telescopios, las observaciones fueron buenas, pero todo estaba lejos para la vista y para la cámara, como se aprecia en la foto, donde la osa se encuentra en la parte superior, justo en el círculo más iluminado, casi fuera del encuadre.
La mañana siguiente tocó madrugar y cambiamos de zona, como era de esperar, el amanecer fue precioso, con las montañas rodeándonos y la ilusión a flor de piel.
Corzos y rebecos se movían en la empinada ladera, también estaban los venados, un joven alimoche daba sus primeros vuelos e Ioritz grito. " oso " , enfocamos en telesopio y pies negros estaba alimentándose entre los árboles lejanos, solo sacaba la cabeza y se le veía muy bien.
En la foto se puede ver la empinada ladera por donde se alimentaba, y donde lo perdimos entre los árboles. Seguimos esperando y volvió a aparecer, más cerca, bajando por un canchal, momemno en el que conseguí sacarle unas cuantas fotos.
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Oso pardo ( Ursus arctos ) |
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Oso pardo ( Ursus arctos ) |
En la espera de la tarde conseguimos ver otros dos osos diferentes, por lo que fueron 7 en total los osos que conseguimos ver en un fin de semana. Para terminar el día, un águila culebrera se posó en un árbol, lejano, en una zona de hierba recién cortada, una pareja de ratoneros cazaba insectos en el suelo y detrás, en la hierbas altas, una figura se movía léntamente.
Un enorme gato montés acechaba escondido en la hierba, hasta que dio un salto y al levantar la cabeza tenía una rata topera en la boca. Le vimos cazar dos veces hasta que se escondió entre los arbustos. Un final perfecto, para una salida de mamíferos.