Estaba buscando nuevos caminos y me metí por unas estrechas carreteras en el barrio de Mendiola, y en un pequeño claro descubrí un ratonero. Me detuve para verlo bien, pasaron varios coches y no se molestó, por lo que decidí parar el motor, bajé por el asiento del copiloto, saqué los trastos del maletero desde los asientos traseros; bajé las dos ventanillas y desde detrás del coche le hice unas cuantas fotos.
Busardo ratonero ( Buteo buteo )
Busado ratonero ( Buteo buteo )
Se tiró al suelo, pero no cazó nada y se subió a un árbol cercano. Cambié de posición y abrí la ventanilla trasera, esta vez el ángulo era ventanilla del piloto y ventanilla trasera copiloto.
Como en el árbol le tapaban algunas ramas, decidió subirse a la copa para una última instantánea, antes de emprender el vuelo y esconderse en el pinar.
Y como siempre tenemos que quejarnos de algo, pues una pena de luz, el sol ya se había escondido, y solo salieron bien las fotos en las cuales el ratonero no se movió ni un milímetro.
Busado ratonero ( Buteo buteo )
Se tiró al suelo, pero no cazó nada y se subió a un árbol cercano. Cambié de posición y abrí la ventanilla trasera, esta vez el ángulo era ventanilla del piloto y ventanilla trasera copiloto.
Como en el árbol le tapaban algunas ramas, decidió subirse a la copa para una última instantánea, antes de emprender el vuelo y esconderse en el pinar.
Y como siempre tenemos que quejarnos de algo, pues una pena de luz, el sol ya se había escondido, y solo salieron bien las fotos en las cuales el ratonero no se movió ni un milímetro.