Llevo tres años siguiendo una pareja de picos menores en Mallabia. Mi amigo Miguel tiene un gran oído, y como viven juntos, uno en el caserío y los otros en el robledal, se conocen perfectamente. Hace dos años hicieron el nido en un eucalipto entre una vivienda y la vaquería, vimos varios pollos volanderos. El año pasado cambiaron de árbol, un precioso cerezo lleno de musgo y líquenes, pero les rompieron el agujero, seguramente el picapinos hizo de las suyas. Este año no hemos encontrado el nido, pero sé que Miguel los encontrará.
Pico menor, macho ( Dendrocopos minor )
Mientras tanto les espero en un tronco lleno de viejos agujeros donde tengo la esperanza de que construyan el nido, es un buen sitio, rodeado de grandes vacas lecheras que llenan el suelo de agujeros, y donde es difícil mantenerse de pie, y no digamos poner el trípode. El otro día les estuve esperando y me dieron un gran espectáculo, es increíble en que poco tiempo pueden dejar su huella sobre la madera muerta.
Pico menor hembra ( Dendrocopos minor )